Con
el libro “Trabajos del reino”, Yuri Herrera trata un asunto que surgió en
México desde hace muchos años y hasta la fecha sigue teniendo un gran impacto
en toda la población: el narcotráfico. Lo que hace interesante esta lectura es
cómo el autor maneja el tema ya que en ningún momento menciona nombres
concretos como si fuera un texto periodístico ni siquiera aparece la palabra
narcotráfico; lo que hace es mostrarnos ese mundo como si fuera un reino, conformado
por un Rey y una Corte, donde los Vasallos cumplen con los trabajos
encomendados con tal de estar bien. Es a través de símbolos asociados con un
reino que nos describe cómo es la vida dentro de un cártel, que en este caso,
tiene lugar en la frontera con Estados Unidos.
En
cuanto a la estructura de la novela, ésta es relatada por un narrador
heterodiegético (en tercera persona), es decir, por alguien que es no es un
personaje en la historia pero que sabe todo de ella. El sentido de la narración
es lineal porque la historia se organiza de manera cronológica y casi al inicio
se utiliza la analepsis cuando el protagonista, Lobo (también llamado Artista),
relata que en su infancia fueron sus padres quienes lo llevaron a las calles a
ganar dinero al interpretar ciertas melodías y fue así como terminó cantando
corridos en las cantinas.
La
vida en la calle era muy difícil, por lo que cuando Lobo conoció en una cantina
al Rey y parte de su Corte quedó fascinado. No dudo en acercarse a su Palacio,
que se encontraba cerca de un desierto y era “sostenido en columnas, con
estatuas y pinturas en cada habitación”. Después de interpretar unos corridos
para los presentes en la fiesta, fue reconocido como el Artista, lo que significaba
que de ahora en adelante formaba parte de ese reino. Su labor era componer
corridos inspirados en las historias de los distintos personajes que vivían
ahí, como el Doctor, el Pocho y el Gringo, pero eso sí, jamás se olvidaba de
incluir a quien hacía todo posible: el Rey. Poco a poco Artista fue
descubriendo cómo es que funcionaba todo dentro del reino, cada quien tenía
ciertos trabajos designados, las mujeres que habitaban en el lugar servían para
complacer a todo hombre que así lo quisiera, como la Niña, y los asesinatos
eran algo común. Al Palacio llegaban todo tipo de personas como “policías en
busca de su cuota”, gente que iba a pedir favores y hasta un Padre que prestaba
auxilios a la Corte con tal de que el Rey financiara la construcción de
iglesias.
Para
el Artista, no había lugar mejor para vivir y no había mejor persona con un
gran corazón que el Rey. Sin embargo, como en todo reino, había enemigos
quienes buscaban quitarle el poder al Rey, y de acuerdo con el Periodista no se
había logrado la alianza con un capo y un Traidor se encontraba en el reino,
por lo que la guerra estaría a punto de empezar. Es así que se le encomienda al
Artista ir a una fiesta donde averiguaría quien conspiraba dentro del reino.
Cantó algunos corridos, y se dio cuenta que el Heredero era el enemigo; sin
embargo, no le contó nada al Rey. Éste se sintió traicionado, y más cuando
creyó que el Artista divulgaba que no podía tener descendencia, por lo que lo
manda matar. Artista logra escapar del Palacio junto con una mujer llamada
Cualquiera. Al poco tiempo, se entera que el Rey es capturado y un nuevo reino
surge; pero él regresa a cantar en las cantinas.
Como
es posible ver, los personajes no tienen un nombre, sino apodos de acuerdo al
papel que juegan dentro del cártel, por ejemplo, el Gerente y el Joyero.
Considero que la idea del autor era que al no ponerles nombres permitiría al
lector imaginarse cómo está organizado cualquier cártel y no enfocarse en
alguno específico como si fuera una nota periodística. El lenguaje empleado es
coloquial y hay términos característicos de ese mundo como “bajar” que se
refiere a matar o “mula” quien es quien pasa mercancía a Estados Unidos. Hay
partes de la novela en que el lenguaje parece ser poético lo cual puede dificultar
su comprensión pero la misma lectura ayuda a no perderse.
A
lo largo de la novela, que está conformada por capítulos cortos, la tensión es
constante y se puede sentir cómo el Artista pasa de sentir gran admiración a
ver claramente la realidad y sentir miedo por su vida. El autor deja claro como
dentro de un mismo cártel hay una lucha de poder debido a que es un mundo
basado en la ambición.
“Trabajos
del reino” es una lectura recomendable ya que habla del narcotráfico, un tema
muy presente en nuestros días como mexicanos, pero lo hace de una manera
diferente e intrigante que provoca que el lector quiera seguir leyendo hasta el
desenlace.
En realidad es una novela muy interesante, lograste captar la crítica social que hace Yuri Herrera. Me alegra que estés disfrutando las lecturas. Buenos análisis.
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